La lucha contra el cambio climático es luchar por el futuro

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La ministra de Agricultura, García Tejerina, ha señalado que la lucha contra el cambio climático es la base para un desarrollo sostenido y sólido para el futuro. Señala que la UE ha liderado desde el inicio las actuaciones de lucha contra el cambio climático. Detalla que el Gobierno se ha centrado en avanzar hacia una economía baja en carbono, a través de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA)

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha subrayado que “la lucha contra el cambio climático no supone un freno al crecimiento económico sino que, muy al contrario, va a ser la base para un desarrollo sostenido y sólido para el futuro”.

Isabel García Tejerina ha inaugurado esta mañana la jornada “Negociaciones Internacionales de Cambio Climático: oportunidades para la economía española”, organizada por la Universidad Pontificia de Comillas, un debate que la ministra considera “necesario” ya que nos encontramos en un momento “muy particular de nuestra historia” en la lucha contra el cambio climático.

Según García Tejerina, combatir el cambio climático “es un reto que nos afecta a todos, porque todos contribuimos a los niveles de concentración de Gases de Efecto Invernadero que hay en la atmósfera”. En este escenario, la ministra ha recordado cómo la ciencia ha marcado el límite de aumento de la temperatura en dos grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales. “Una línea roja que no debemos superar en ningún caso”, ha avisado.

Para lograrlo, la ministra ha señalado que el Quinto Informe de Evaluación del Panel Internacional de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) estima que las emisiones se deben reducir para 2050 en un 60% respecto a los niveles de 2005; y llegar a ser cero en 2100. Para alcanzar este objetivo, García Tejerina considera fundamental que en la Cumbre de París del próximo diciembre “alcancemos un acuerdo que dé una respuesta realmente global al desafío del cambio climático”.

Objetivos de reducción

Según ha detallado, los tres pilares sobre los que deben fundamentarse el nuevo tratado son concretar los objetivos de reducción, definir los mecanismos de adaptación y diseñar los medios de financiación más idóneos. Para García Tejerina, el eje principal está en las contribuciones o INDCs (Intended Nationally Determined Contributions), es decir, los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a los que debe comprometerse cada Estado.

En este sentido, la Unión Europea, que es responsable del 12% de las emisiones mundiales, “ha liderado desde el inicio las actuaciones de lucha contra el cambio climático”, ha afirmado la ministra, quien ha apuntado que, según el último informe de la Agencia del Medio Ambiente, el descenso en las emisiones en Europa ha sido del 19% desde 1990.

De esta forma, la ministra ha destacado que la Unión Europea acude a París con el compromiso de reducir sus emisiones, en conjunto, al menos un 40% para 2030 con respecto a los valores de 1990.

Asimismo, García Tejerina ha comentado que algunos países, como Estados Unidos, México, Noruega, Gabón, Rusia o Marruecos han presentado ya sus contribuciones, y que los esfuerzos internacionales se centran ahora en ayudar a aquellos países que aún no lo han hecho. A este respecto, la ministra ha puntualizado que “las medidas de mitigación no son incompatibles con el crecimiento económico y el desarrollo de los países”.

Politicas efectivas contra el cambio climático

En el contexto de la lucha contra el cambio climático, la ministra ha recalcado que el Gobierno viene apostando, desde el principio de la Legislatura, por políticas efectivas que fomenten inversiones bajas en emisiones, recuperando una posición activa dentro de la Unión Europea.

En concreto, García Tejerina ha detallado que el Gobierno se ha centrado en impulsar el potencial de las nuevas áreas de negocio y en ayudar a las empresas a avanzar hacia una economía baja en carbono.

Para ello, se han puesto en marcha los Planes de Impulso al Medio Ambiente, como el PIMA Aire, creado en 2012 para modernizar el parque de vehículos comerciales con modelos más eficientes. Este plan ha contado en sus tres primeras ediciones con una dotación de 43,5 millones de euros y se han acogido cerca de 35.000 vehículos. También ha comentado que la cuarta edición, aprobada a finales de 2014, cuenta con un presupuesto de 9,6 millones de euros y ayudará a renovar otros 7.500 vehículos.

Al mismo tiempo, este plan ha contribuido a ahorrar combustible y a incrementar la calidad del aire, además de situar a España como el primer país productor de vehículos comerciales de la Unión Europea.

Por otra parte, García Tejerina se ha referido al PIMA Tierra, que promueve la sustitución de tractores antiguos por otros con mayor eficiencia energética y menores emisiones. Según ha detallado, la reducción promedio de las emisiones de CO2 por tractor sustituido es de un 20%.

Asimismo, la ministra ha indicado que recientemente ha comenzado el PIMA Transporte, para camiones y autobuses, al que ya se han presentado 520 solicitudes. Con su aplicación se conseguirá una reducción de emisiones de 25.000 toneladas de CO2 cada año.

García Tejerina ha añadido que, de manera paralela, el Gobierno ha impulsado los Proyectos Clima, “un gran ejemplo de cómo generar actividad económica baja en carbono y promover la creación de empleo de calidad en sectores asociados a la lucha contra el cambio climático”, ha afirmado. Actualmente hay 100 proyectos en marcha, que han generado ya más de 3.000 empleos y ha permitido reducir más de 3 millones de toneladas de CO2.

Por último, García Tejerina ha mencionado la iniciativa Registro de Huella de Carbono, para que las empresas que operan en España calculen cada año su huella y la registren oficialmente. Según ha apuntado, ya se han inscrito 140 huellas de carbono y 4 proyectos de absorción.

De cara al futuro, la ministra ha explicado que en este camino hacia una economía más productiva y sostenible, hay sectores con un enorme potencial como el turismo verde y de calidad, la gestión eficiente del agua o la innovación tecnológica en ámbitos como el sector del automóvil, la agricultura inteligente, la eficiencia energética en la edificación, la gestión de residuos o las energías limpias, “en las que, además, las empresas españolas son líderes en los cinco continentes”, ha completado.

Finalmente, García Tejerina ha asegurado que los países y las empresas que lideren la transformación hacia una economía baja en carbono “serán los más beneficiados de las oportunidades que supone la economía verde”.