Las renovables acusan al presidente del Gobierno de falsear la realidad del sector

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Comunicado conjunto de: Anpier, Appa, Protermosolar, Unef, Aprean, Aremur, Cluster de la Energía de Extremadura y Aperbal: El sector renovable considera inaceptables las declaraciones realizadas en TVE

El sector renovable español en su conjunto, representado por las asociaciones mayoritarias, que agrupan a la práctica totalidad del colectivo -decenas de miles de productores de toda dimensión, fabricantes, instaladores, ingenierías y empresas de mantenimiento-, acusa al Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de una total falta de conocimiento de la realidad que vive el sector, algo que se desprende de las manifestaciones vertidas a la opinión pública acerca de las energías renovables con motivo de la entrevista emitida por TVE la noche del pasado lunes, día 26 de octubre.

En dicha entrevista, el presidente Rajoy afirmó lo siguiente: “Yo no pongo ninguna traba en materia de energías renovables, las energías renovables, sobre todo determinados tipos de energías renovables, fotovoltaicas y termosolares, tenían una prima garantizada por el Estado, una rentabilidad de entre el 20% y el 25%, esa prima que cobraba esa persona que tenía un huerto solar la pagaba usted y todos los demás españoles en el recibo de la luz. Yo ahora he dicho que el Estado garantiza una ganancia del 7,5%, que no está mal, pero aquí en España todo el mundo tiene libertad para poner energías renovables, lo que pasa es que el sistema anterior dio lugar a un déficit de tarifa de 26.000 millones de Euros, que tenemos que pagar todos los españoles y a que la luz subiera en 8 años el 69%. Por tanto, yo estoy a favor de las energías renovables, pero no estoy a favor de que los ciudadanos tengamos que tener unas subidas descomunales en la factura de la luz para pagar esas energías renovables” (minuto 39:24 a 40:23 -RTVE-). 

Con sus afirmaciones, el presidente Rajoy demuestra un profundo desconocimiento del sector eléctrico y, más concretamente, de la situación en la que se encuentra inmerso el sector renovable tras la reforma llevada a cabo por el Ministerio de Industria o, lo que es lo mismo, por su propio Gobierno. El presidente del Ejecutivo repite los mismos mensajes sesgados que desde hace años difunde su Ministerio de Industria, sin escuchar a quienes sufren en primera persona los daños derivados de su política energética.

Con relación a las manifestaciones del presidente Rajoy, el sector renovable español manifiesta lo siguiente:

1º Es falso que el Presidente del Gobierno no haya puesto trabas a las renovables. El primer Real Decreto Ley de la legislatura de su Gobierno, de enero de 2012, implantó una moratoria renovable, que a día de hoy sigue vigente. Con motivo de la posterior reforma eléctrica que el Ministerio de Industria llevó a cabo, España acumula 23 demandas internacionales y decenas de miles de demandas nacionales, por los cambios retroactivos impuestos por la misma y que ha llevado a gran parte de las empresas y familias que invirtieron en renovables a una situación crítica. Recientemente, el Gobierno ha aprobado además un RD de autoconsumo ideado, en vez de para fomentar su desarrollo, para entorpecerlo. Así, incluye medidas tan injustificadas como el conocido como “impuesto al sol”.

2º Es falso que los productores tuvieran garantizadas rentabilidades del 20% – 25%.
Las rentabilidades han sido tan dispares como la diversidad de perfiles de inversores y ahorradores, sus condiciones personales y el tipo de inversión realizada. El sector lleva años sufriendo recortes que, ya antes de la “contrarreforma eléctrica” actual, situaban a gran parte del sector al límite de la suspensión de pagos, con un periodo medio de retorno de la inversión de 15 años y un TIR del 6%.

3º Es falso que los productores tengan ahora una rentabilidad garantizada del 7,5%. En primer lugar, esta rentabilidad, descontados los impuestos, apenas supera en muchos casos el 5%. Este porcentaje está calculado en base a unos estándares e instalaciones tipo, que en la mayoría de los casos no se corresponden con la rentabilidad real de los proyectos. Muchas de las instalaciones, en la actualidad, registran rentabilidades negativas. Los pequeños ahorradores, con peores condiciones crediticias y que pagaron por sus instalaciones un mayor precio, tienen rentabilidades medias que no alcanzan el 3%.

4º Es falso que las renovables sean la causa del déficit de tarifa. Los datos anuales del déficit de tarifa y las primas cobradas por las renovables desmienten esta afirmación. Solo un par de datos: en 2005 se registró un déficit de tarifa de 4.089 millones de euros, mientras que en ese mismo año todas las primas fueron de 798 millones, y en 2008 el déficit alcanzó los 6.287 millones de euros y las primas fueron de 2.423 millones.

En esta línea, el dictamen final del Consejo Europeo sobre el Programa de Estabilidad de España para 2012-2015 concluía que: “Una competencia insuficiente en el sector energético ha contribuido, a la constitución del déficit tarifario al favorecer una compensación excesiva de algunas infraestructuras, tales como centrales nucleares”.

5ª Es falso que las renovables sean las culpables del incremento “descomunal” de la factura de la luz.
Todo lo contrario, no lo han sido en España ni lo son en ningún lugar del mundo. El impacto en las facturas ha sido contenido y contrarrestado por el efecto depresor que han tenido en el precio del mercado mayorista de la electricidad. De hecho, en los últimos diez años, el ahorro derivado del abaratamiento que las renovables generan en el mercado eléctrico español ha sido casi 7.000 millones de euros mayor que todas las primas recibidas por estas tecnologías.

En sus cuatro años de legislatura, el Presidente del Gobierno no ha mantenido ni un solo encuentro con el sector, lo que puede explicar su desconocimiento en materia energética y, concretamente, sobre la realidad que vive el sector renovable. Las afirmaciones del presidente del Gobierno pueden confundir a la opinión pública y proyectan una imagen absolutamente distorsionada de un sector productivo, que aporta muchos e importantes beneficios a la economía española y que, precisamente, su propio Gobierno utiliza como imagen de la Marca España en todo el mundo.