Adjuntamos el Informe completo de la estrategia energética española y un resumen de los puntos básicos que recoge el citado documento sobre el futuro de la energía solar fotovoltaica que en 2020 alcanzará los 11,5 TWh
A día de hoy estamos a la espera de conocer el contenido del PANER y de los objetivos de la fotovoltaica para el año 2020. Según fuentes oficiales del IDAE la potencia a instalar se sitúa entre los 6,7 GW y los 8,3 GW.
Tras la publicación del citado Informe imaginamos que nuestro sector se situará en el tope de 6, 7GW, una cantidad ridícula para el potencial y para el liderazgo que este sector ha demostrado en escasos años. Este sector no debe nada al Ministerio de Industria, quién se ha vanagloriado de los exitos del empresario español fuera de nuestras fronteras. Queremos dejar claro que el mérito es únicamente del profesional fotovoltaico español. Tanto REE, como el IDAE, como el MITyC quieren orientar al sector fotovoltaico a la generación distribuida, al net metering, al autoconsumo… y dejar las grandes instalaciones para la eólica. La fotovoltaica seguirá en España bajo oligopolios. Todo esta ya pactado y decidido.
Del citado Informe de la Subcomisión de Industria, destacar los siguientes apartados:
I.- Las energías fotovoltaicas han recibido un enorme impulso con la retribución que estableció el Real Decreto 661/2007, pero es necesario que las reducciones de coste que ya se han producido sean progresivamente transferidas a los consumidores, estableciendo un sistema flexible a futuro que permita el ajuste de las primas.
II.- Para cada tecnología puede calcularse un umbral máximo de potencia instalable en nuestro país, considerando las limitaciones físicas, sociales y medioambientales. Así se ha realizado para las tecnologías solar fotovoltaica, solar termoeléctrica, eólica marina y terrestre, hidroeléctrica, biomasa y biogás, energía de las olas y geotermia.
III.- Las expectativas respecto a estos elementos varían mucho de unas tecnologías a otras. Por ejemplo, las expectativas de reducción de costes de la tecnología fotovoltaica o la solar termoeléctrica son mucho mayores que las de las centrales mini-hidroeléctricas, que se construyen a partir de una tecnología con un alto grado de madurez, por lo que las expectativas futuras de reducción de costes son mínimas, ya que el coste de los bienes de equipo está muy optimizado, son equipos difícilmente estandarizables y el número de unidades producidas es relativamente pequeño.
IV.- Grado de desarrollo de las principales tecnologías
A la hora de describir el escenario de Banda de Eficiencia, se ha analizado la posible evolución de las tecnologías aplicables a cada uno de los sectores clave, es decir, aquellos sectores que por su condición, suponen la mayor parte de la demanda de energía final o cuya estructura se considera más fácilmente modificable en el periodo 2010-2035 en términos de consumo de energía o emisión de CO2 (por ejemplo, los sectores de generación y transporte suponen el 67% de las emisiones en España).
A parte del actual estado de desarrollo, se han definido los distintos aspectos que pueden resultar significativos para determinar el futuro desarrollo de cada tecnología durante el periodo 2010-2035:
– Aplicabilidad de cada tecnología al caso de España, así como posibles limitaciones que descarten una determinada tecnología (Ejemplos: no disponibilidad de recursos geotérmicos, etc.).
– Aspectos tecnológicos por resolver en cada una de las tecnologías, que pueden suponer una barrera a su despliegue comercial (Ejemplo: Tecnologías de monitorización y vigilancia de los almacenamientos de CO2 capturado para evitar pérdidas y escapes, tecnologías de almacenamiento de electricidad en coches eléctricos, etc.).
– Posibles limitaciones a la implantación de una tecnología derivados de su integración en la operación del sistema o en la red de distribución de electricidad (Ejemplo: limitaciones en la instalación de capacidad eólica, necesidad de sistemas de almacenamiento de electricidad, dificultades para cargar coches eléctricos en la red, etc.).
– Coste total de la tecnología, teniendo en cuenta las necesidades de inversión, tiempo de construcción, coste de operación y mantenimiento, coste del fuel y posibles implicaciones en coste de las emisiones de CO2, así como su posible variabilidad (Ejemplo: Coste actual de la energía solar fotovoltaica muy elevado, coste comparativo de vehículos híbridos vs. vehículos convencionales, etc.).
V.- De acuerdo con estos estudios, alrededor de 2015, los precios de las energías renovables, como la fotovoltaica o la eólica, se situarán en línea con los de las centrales de ciclo combinado o el carbón.
La evolución de los últimos años ratifica estas predicciones. La reducción de costes en la tecnología fotovoltaica, por ejemplo, ha sido el doble de rápido de lo que en 2007 se esperaba que fuese, y los costes de instalación se han reducido alrededor de un 50 % desde esta fecha.
VI.- La producción eólica alcanza los 71,6 GWh (a los que habría que sumar 1,3 TWh de eólica marina), convirtiéndose en la primera tecnología renovable, muy por delante de la generación hidráulica, cuya producción agregada se sitúa en 33,1 TWh. Por su parte, la producción fotovoltaica y termosolar alcanza cada una los 11,5 TWh en 2020. Otras tecnologías renovables con una producción relevante en 2020 son la biomasa (6 TWh), el biogas (2,6 TWh), RSU renovable (1,4 TWh), energías del mar (0,2 TWh) y la geotermia (0,3 TWh).
VII.- Al mismo tiempo, es fundamental hacer un seguimiento de los posibles desarrollos tecnológicos que puedan tener lugar durante esta década, que permitan un desarrollo equilibrado y que aproveche las complementariedades entre las diferentes fuentes de energía primaria. Algunos posibles avances que habría que vigilar son:
– Nuevos avances en solar térmica y fotovoltaica, sobre todo por los desarrollos de nanotecnología y nuevos materiales y sus aplicaciones en campos tan diversos como el transporte o la edificación.
VIII.- Solar Fotovoltaica
Este tipo de energía ha alcanzado un grado notable de madurez tecnológica, si bien está todavía en fase de mejora, basada en nuevos procesos y nuevos materiales.
No obstante, el efecto económico de esta madurez todavía está lejos de alcanzarse; de hecho su coste de producción es casi el más elevado de todas las renovables (exceptuando la solar termoeléctrica). Esto no obsta para que se estime que este tipo de generación será la que más reduzca, alrededor de un 50%, su coste de producción en la próxima década, debido al efecto combinado de la curva de aprendizaje/maduración junto con los factores de escala que su elevada demanda provoca y provocará en el futuro más próximo.
Desde el punto de vista de disponibilidad este es un recurso de primer orden, particularmente en el caso español.
En esta área se espera que se produzca algún tipo de salto tecnológico cualitativo en las dos próximas décadas bien en base a nuevos materiales semiconductores, bien en base a células orgánicas.
IX.- La promoción de la energía fotovoltaica debe estar basada en un control eficiente de las condiciones de operación, en una orientación dirigida hacia el desarrollo de nuevos materiales y métodos de fabricación para aumentar rendimientos y reducir costes junto con la integración de los sistemas fotovoltaicos como elementos constructivos y de generación distribuida. Las centrales solares termoeléctricas con tecnologías de torre o de colectores solares con sistemas de almacenamiento de calor y producción de vapor integrado en la instalación, son actuales retos tecnológicos en los que nuestra tecnología es referente mundial, con un gran potencial pero que necesita un proceso de desarrollo, hasta que consiga competir en costes y en rendimiento con otras tecnologías.
(Fonte Carlos Mateu de Suelo Solar)